Los puntos fuertes (F) y los puntos débiles (D) son propios, mientras que las oportunidades (O) y las amenazas (A) son externas y provienen del entorno en el que competimos.
Una vez identificados se registran mediante una herramienta denominada DAFO (por sus siglas) muy útil para realizar un diagnóstico de la situación presente que nos ayudará a identificar:
¿Cuáles son nuestras debilidades y cómo podemos corregirlas?
¿Con que fortalezas contamos y cómo podemos explotarlas?
¿Cuáles son las amenazas externas provenientes del mercado y cómo podemos afrontarlas?
¿Cuáles son y cómo podemos aprovecharnos de las oportunidades del mercado?
Cualquiera de estas preguntas: ¿Cómo podemos aprovechar una oportunidad concreta? ¿Cómo podemos resolver un punto débil concreto?....nos permitirá identificar los retos creativos para generar las ideas para resolverlo de forma innovadora.